Imaginaos que no podéis visitar a vuestra abuela porque hay un muro que os separa en la misma ciudad. Quizás su casa solo esté unas calles más arriba, pero el caso es que, aunque viváis en la misma localidad y compartáis una misma cultura, se ha levantado una barrera tangible e intangible que os separa: sois dos países divididos por una pared de ladrillos de 45 kilómetros que atraviesa una ciudad (llegó a medir más de 120 kilómetros con el paso del tiempo).
Esa ciudad es Berlín, y esa pared también se conoció como el muro de la vergüenza (Schandmauer).
La reunificación alemana, dicho de una manera muy simplificada, consistió en tirar ese muro y unificar Alemania en el país que hoy conocemos.
Alemania tras la II Guerra Mundial
Eso le sucedió al pueblo alemán al poco de concluir la II Guerra Mundial.
Primero, tras perder la contienda, Alemania quedó dividida en cuatro trozos, repartidos entre las potencias ganadoras: el este quedó en manos de la Unión Soviética y el oeste fue para Francia, Inglaterra y Estados Unidos.
¿Por qué se levantó el muro de Berlín?
Las dos Alemanias se recomponían del desastre causado por la ofensiva impulsada por el austriaco Adolf Hitler, pero lo hicieron a ritmos distintos.
Entre 1948 y 1961 la Alemania federal vivió un auge económico y social, lo que provocó que muchos habitantes de la parte soviética cruzaran la frontera en busca de prosperidad.
Ante este hecho, desde el bloque estalinista se ordenó levantar un muro físico que impidiera la libre circulación de personas. Fue construido en un solo día (y sin previo aviso) durante la noche del 12 al 13 de agosto de 1961.
Como consecuencia de esta decisión repentina, muchos alemanes quedaron separados de sus familias y amigos.
Durante los años que estuvo en vigor, se calcula que unas 5000 personas lograron cruzar al Berlín occidental. Lamentablemente, alrededor de 200 murieron en el intento.
¿Por qué cayó el muro de Berlín?
La polarización entre el bloque oriental comunista, liderado por la URSS, y el occidental capitalista, encabezado por EEUU, cada vez fue más manifiesta.
La llamada Guerra fría fue un conflicto bajo la mesa, evidente pero invisible, silencioso pero terroríficamente amenazante, que obligaba a no bajar la guardia y a vivir con miedo.
En este contexto, numerosos países bajo el yugo comunista lideraron revoluciones en las décadas de los 70 y 80 para reclamar su independencia y aproximarse al régimen de occidente.
Todo este hervidero político y social condujo al Tratado de Unificación, en 1990, que consolidó a Alemania como una sola nación.
Un año antes, el propio pueblo alemán se reveló contra el sistema de la república democrática y el 9 de octubre de 1989 derribó el muro mediante una revuelta pacífica. Este pronunciamiento pasará a la historia por las imágenes sobrecogedoras que nos dejaron los reencuentros, abrazos y lágrimas de los berlineses que, durante décadas, vivieron separados por un muro de piedra.
Causas de la reunificación alemana
Dos grandes causas llevaron a la reunificación alemana (Deutsche Wiedervereinigung).
- Por un lado, la figura de Mijaíl Gorbachov fue clave. Sus reformas, a través de la perestroika (reestructuración), supusieron una apertura de mercados y otorgó ciertas libertades al pueblo soviético. Así, el régimen comunista comenzaba a tambalearse.
- Por otro, las brújulas de numerosos países europeos apuntaban hacia la transición democrática, es decir, las democracias parlamentarias comenzaron a ser un modelo más estable y justo. Y el propio pueblo alemán se percató de tales circunstancias y tomó la iniciativa de acercarse a ellas y convertirse en la gran potencia que es hoy.
El día de la Unidad alemana: ¿por qué el 3 de octubre?
El Día de la Unidad Alemana (Tag der Deutschen Einheit) es la fiesta nacional de este país. Se celebra el 3 de octubre, tal y como se estableció en el Einigungsvertrag (Acuerdo de Unificación).
Sin embargo, se barajaron diferentes fechas para señalar dicho día. Todo apuntaba a que fuera el 9 de octubre, ya que, en esa fecha:
Cayó el muro de Berlín (1989)
Se daban los aniversarios de la instauración de la República de Weimar (1918)
Fracasó el intento de golpe de estado de Adolf Hitler (1923).
No obstante, la noche de los cristales rotos también sucedió ese día, en 1938, por lo que no se consideró apropiada una fecha en la que acontecieron tales hechos racistas contra el pueblo judío. Por ello se decidió que fuera la fecha en la que sucedió el Tratado de Unificación de 1990, esto es, el 3 de octubre.
El muro de Berlín: una historia que no debe repetirse
Debido a la pandemia sabemos lo que significa no abrazar ni ver a tus seres queridos durante tres meses. ¿Os imagináis no poder hacerlo durante décadas?
Una historia tan triste como la del muro de Berlín no debería repetirse nunca.
Así que, las generaciones del mañana tienen la llave para elegir vivir en un mundo mejor o en un mundo reprimido y dividido.
En nuestra academia dedicaremos el mes de octubre a la Reunificación de Alemania y, a través de este punto tan importante de su historia, aprenderemos alemán con el método Weimar Schule.
¿Conocías la historia del muro? ¿Qué opinas de la decisión de dividir un país atravesando, además, una ciudad? ¿Cómo crees que te habrías sentido?
¡Esperamos tus comentarios! No hace falta que seas de la academia Weimar, ¡nos interesa tu aportación! Sin duda, tus ideas nos servirán para crear debate en nuestras clases. ¡Así es el método Weimar Schule para aprender alemán!